INTRODUCCIÓN
Este trabajo realiza una revisión de la historia de las islas canarias en la búsqueda de personas que hayan contribuido a la igualdad entre hombres y mujeres y de entre ellas la que entiende es más representativa o la impulsa automáticamente a la idea de igualdad.
Se ha de estar a que no solo las propias mujeres han luchado por un mundo
más igualitario, sino que también ha habido hombres que lo han hecho y siguen
haciéndolo.
La idea de defensa de la igualdad no puede ser la de una lucha exclusiva de las mujeres, pero sí ha sido una lucha la de éstas, en general, más dura, por la posición de inferioridad en que se ha mantenido a las mujeres en nuestras sociedades patriarcales.
Por eso, muchas veces son mujeres desconocidas aunque han representado un hito en la sociedad de su época al destacarse en situaciones o profesiones de hombres y reclamar su posición y logros para otras.
Con ellas se marcaba un camino que hacía más fácil para otras mujeres esos logros
inmensos que significa la igualdad.
Se ha de advertir también que en un trabajo tan corto no pueden incorporarse
a todas las personas que a lo largo de la historia ha luchado y buscado con
infinidad de fórmulas conseguir la igualdad efectiva en distintos ámbitos en
Canarias, por ello en esta ocasión, nos hemos decantado por una mujer que además de ser insigne en las
islas, ha significado un cambio en nuestra sociedad.
LA MUJER: AZUCENA ROJA
Me gustaría hablar de alguien muy desconocido para la generalidad, pero
relevante, al menos para aquellos que conocemos su historia en Canarias.
Isabel González González, conocida como Azucena Roja, nació en Santa
Cruz de Tenerife hacia 1890.
Inició su vida política en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), donde
trabajó por la liberación de la mujer, constituyendo, para ello, la Liga
Femenina Socialista en 1919, con 29 años.
A través de las páginas del boletín El Socialista, escribió artículos sobre el papel de la mujer en la lucha obrera, lo que venía a significar un intento de cambio de mentalidades y de una cultura de mujer sometida al hombre y en casa.
Más tarde participó en la formación del Partido Comunista de España (PCE) en Canarias, convirtiéndose en 1936 en la primera concejala del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Fue represaliada por la dictadura franquista, debiendo ocultarse y vivir en la clandestinidad.
Tras el golpe de Estado[1]y el consiguiente estallido de la guerra civil tendría que vivir nueve años ocultándose, a raíz de su militancia comunista.
Explicaba con estas palabras su ideario de cambio para la mujer: “Poco a poco va apoderándose de la mujer un afán de libertad y una sed de justicia”.
Falleció finalmente el 1 de agosto de 1968 a
la edad de 78 años.
CONTRIBUCIONES
En general, es admirable que una mujer de “aquella época” tuviera capacidad de lucha frente a la sociedad patriarcal del momento y aspiraciones políticas de cambio. Se corría mucho riesgo vital.
Visto con un prisma histórico y realista, a los hombres que se sublevaban o
demostraban ideales contrarios a la ruta política normalizada, podía sucederles
cualquier cosa. Imaginemos a una mujer, que no tenía capacidad ni apoyo alguno
de su entorno en esos momento.
De ahí que Azucena Roja que pretendía dar voz a otras y conseguirles derechos, aunque
entendía que se jugaba la vida, seguía convencida de poder alcanzar mejoras
para las mujeres de su época y para las futuras generaciones.
Es ese el auténtico valor de la lucha feminista sea cual sea el momento
histórico comprometido y la zona geográfica en la que se diera.
De esas mujeres, de esa mujer, de ese hombre que tiene la capacidad de liberarse del egoísmo natural que obliga a auto-protegerse y se pone a los pies de los caballos con la absoluta creencia de que puede haber un futuro mejor para todas y en particular para el resto de mujeres de tu entorno, incluso plantearse que el futuro de las mujeres puede ser mejor por sus acciones, riesgos y sufrimientos vividos de ahora. Es una capacidad de trascender que no todo el mundo tiene.
Y es más, plantearse también (incluso demostrar) que la igualdad de hombres
y mujeres es buena también para ellos, para los y las que saben ser
igualitarios y para los y las que no lo saben; porque lo es para ellas y ellos,
para sus madres, sus hijas, sus hermanas, sus amigas, sus compañeras, para las mujeres
en general.
BIBLIOGRAFÍA
HERMIDA
MARTÍN, Y. y AGUIAR GARCÍA, C.D. (2012) “Mujeres en la política local durante la Segunda República en Tenerife” IV
Congreso Universitario Nacional "Investigación y Género", Sevilla, 21
y 22 de junio coord. por Isabel Vázquez Bermúdez (coord.), pp 843-858. ISBN
978-84-954-9987-5.
RODRÍGUEZ ACEVEDO,
J.M. (2003) “La aparición del comunismo en Tenerife: Azucena Roja”, Boletín
Millares Carlo, nº 22, pp. 147-173. ISSN: 0211-2140.
[1] Para que no se nos olvide: el golpe de Estado en España de julio
de 1936 fue una sublevación militar dirigida contra el Gobierno constitucional
de la Segunda República surgido de las elecciones de febrero de aquel año.
Comenzó en Ceuta, Melilla, Tetuán y las islas Canarias; más tarde, se trasladó
a la Península, en la que su fracaso parcial condujo a una guerra civil y,
derrotada la República, al establecimiento de una dictadura que estuvo vigente
hasta la muerte del dictador Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975 (casi
cuarenta años).
No hay comentarios:
Publicar un comentario